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El Gobierno buscará tomar deuda en el mercado con bonos indexados al IPC y al dólar

Vencerán poco menos de $700.000 millones en los próximos días. La Secretaría de Finanzas lanzará mañana títulos que protegen en simultáneo contra los precios y el tipo de cambio

Este jueves, un día después de que el Indec informe el dato de inflación de agosto, que será en términos mensuales el más alto en más de 20 años, el Ministerio de Economía saldrá a licitar bonos en pesos para captar financiamiento del mercado con un menú que estará apoyado en títulos indexados, la mayor parte de ellos a la evolución de los precios y otra parte al ritmo del tipo de cambio oficial.

La Secretaría de Finanzas anunció que este jueves por la tarde tendrá lugar la segunda licitación de deuda en pesos del mes. Hace dos semanas el Gobierno había llevado adelante una primera colocación de bonos, por fuera de la agenda prevista, con la que buscó captar pesos del mercado para financiar el paquete de medidas que lanzó tras la devaluación del tipo de cambio oficial el día después de las PASO.

En los próximos días tendrá lugar la mayor parte de los vencimientos en moneda local correspondiente a septiembre. Serán unos $680.000 millones, según cálculo de la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC), que pertenecen a una Letra atada al índice CER. Ese sería, entonces, el piso que necesitaría recoletar Finanzas con la operación de mañana. Hacia fin de mes los vencimientos son menores y rondan los $175.000 millones para un bono dual.

Para capturar esa masa de pesos el Ministerio de Economía ofrecerá un menú de títulos en moneda local variado. En primer lugar, para Fondos Comunes de Inversión (FCI), que no ingresaron en los sucesivos canjes de deuda y que tienen requirimientos de liquidez más altos, podrán suscribir una Lelite con vencimiento cortísimo, al 29 de septiembre.

Para los inversores que participan del programa de Creadores de Mercado (que integran algunos bancos y fondos de inversión grandes) habrá solo un bono atado a la inflación, con vencimiento a enero de 2024. Para los que estén fuera de ese programa, en tanto, habrá seis variantes con indexaciones variadas.

Tres lo harán siguiendo el ritmo de la variación del IPC, es decir que estarán regidos por el índice CER. La más corta tendrá vencimiento el 20 de mayo y pagará un extra de 3,75% anual. Luego le seguirá otra a vencer el 14 de octubre de 2024 con un 4% anual adicional sobre la inflación. Y una tercera opción será con fecha de finalización el 13 de diciembre de 2024, con un 4,25% por sobre el CER.

Economía buscará financiamiento neto del mercado tras el dato de inflación. REUTERS Economía buscará financiamiento neto del mercado tras el dato de inflación. REUTERS

Habrá, luego, un cuarto bono en pesos con vencimiento el 23 de agosto de 2025 (el TG25) que pueden ser utilizados por los bancos como parte de los encajes. Los dos últimos protegen al inversor contra un movimiento del tipo de cambio oficial. Uno será dollar linked con vencimiento al 31 de marzo de 2025 y otro dual (inflación o dólar, lo que sea más conveniente para el tenedor) con fecha de finalización el 30 de junio de 2024.

El Gobierno realizó a principios de mes una licitación de deuda en pesos ad hoc por la que recolectó del mercado unos $464.000 millones, algo más del 60% del total presupuestado para el paquete de medidas de compensación por la devaluación post PASO.

En lo que resta del 2023, los dos meses más pesados en términos de vencimientos serán octubre y noviembre, que coinciden con las instancias de elecciones generales y, eventualmente, ballotage. En esos meses vencerán $1,6 y $1,1 billones respectivamente.

Analizado por tipo de títulos, EcoGo recogió que $3,3 billones de los 4,6 billones totales están atados a la evolución del índice de precios. De esa cifra, hay $2,5 billones están en manos del sector privado. Una parte minoritaria corresponderá, hasta fin de año, a bonos dollar linked –$230.000 millones, cerca de la mitad en manos del sector público– y títulos duales –que premian lo más conveniente entre inflación y dólar oficial– con otros $275.000 millones.

Los bonos atados al dólar fueron extendidos en licitaciones recientes a plazos más largos. Así se ve, de acuerdo a la base de datos de esa consultora, que en 2024 habrá vencimientos por este tipo de títulos casi 4,8 billones de pesos que seguirán la variación del tipo de cambio oficial y que pagan luego de un cambio de administración, en medio de expectativas de devaluación.

Un informe reciente de Quantum Finanzas, antes del salto cambiario del lunes, estimó que “del total de la deuda consolidada, el 55% es en moneda extranjera y 45% en moneda local, pero de esta última 22 puntos porcentuales es deuda ajustable por CER, USDL y dual”.

En ese sentido, realizó un ejercicio para medir la “sensibilidad” de la deuda pública a un movimiento cambiario. “Si la depreciación real fuese del 30%, el stock de la deuda consolidada pasaría de 56% a 67% del PBI y de 64% a 78% del PBI en el caso de la bruta. Estas relaciones se acercarían al 75-90% del PBI si la corrección fuese del 50%”, estimó Quantum. Para el caso del 20% –una cifra cercana a lo que sucedió este lunes- el ratio deuda/PBI pasaría a ser de 63 por ciento.