Axel Kicillof intenta minimizar la interna peronista y amplía su rol político enfocado en el rechazo a la Ley Bases
Gabriel Katopodis, ministro bonaerense, pidió salir a la calle para rechazar el proyecto de Milei. A la par, el gobernador se acerca a la cúpula de la CGT y su mesa política prepara un plenario de todas las organizaciones sin La Cámpora
El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, fue uno de los primeros mandatarios provinciales en pronunciarse en contra de la Ley Bases una vez que el proyecto del oficialismo fue aprobado en la maratónica sesión de la Cámara de Diputados. “El Senado tiene que rechazar la Ley Bases de Milei”, arrancó explicando en un posteo en su cuenta de X. Allí argumenta y sale a plantar bandera para dejar constancia de que la interna peronista es un tema menor. Sin embargo, en el subsuelo dirigencial la cuestión sigue con señales cruzadas pese al pedido de Cristina Kirchner de “no discutir pelotudeces”. Kicillof no toca el fusible, pero las gestualidades afloran.
A saber: esta semana presentó el Instituto Provincial de Asociativismo y Cooperativismo (IPAC). Como había contado Infobae, ese nuevo organismo autárquico, pero en sintonía en el ministerio de Producción que comanda Augusto Costa, será presidido por el dirigente del Movimiento Evita, Gildo Onorato. En el acto hubo mucha presencia del Evita. El nuevo funcionario agradeció al gobernador, deslizó que recibió muchos mensajes de funcionarios de otras provincias, por lo que será su nueva tarea, y le marcó al mandatario: “Están muy atentos de tu tarea”. Mencionó que entre los mensajes llegó uno del ministro de Asuntos Cooperativos y Mutuales del gobierno de Córdoba, Martín Gil. “La provincia de Buenos Aires está en el mapa nacional marcando una agenda federal, de gestión, un camino que es la contracara del Gobierno nacional”, dijo.
En ese acto, en uno de los pasajes de su discurso, Kicillof habló de la unidad. “Nosotros creemos que, cuando se habla de unidad, no tiene que ser una cuestión de cúpula, de dirigencia o de santas escribanías. Cuando se habla de unidad tiene que ser unidad en la acción, unidad en el trabajo, unidad política y unidad de objetivos”. Fue aplaudido por un auditorio con preponderancia del Evita, las federaciones cooperativas y algunos dirigentes como el responsable de Somos Barrios de Pie, Daniel Menéndez, que desde hace semanas es el nuevo subsecretario de Economía Popular del ministerio de Desarrollo de la Comunidad de Andrés Larroque, que también participó del acto.
El rol de Larroque es clave en este andamiaje. El funcionario es uno de los que articula la mesa política de Kicillof. Ya alejado desde hace dos años de la conducción de La Cámpora, empezó a juntar a organizaciones peronistas kirchneristas que hoy -como oposición al Gobierno- confluyen en la figura del gobernador. Apuestan a que el mandatario conduzca el proceso. A ese grupo se le suman intendentes, legisladores nacionales y referentes gremiales.
“Hay que ensanchar la cancha, entendiendo también que Axel tiene un rol institucional y no se lo puede exponer, pero apostamos a que sea él el que conduzca. Este es un país latinoamericano…se conduce con un líder, no es un Estado parlamentario”, plantea un funcionario provincial.
En ese “ensanche de la cancha” de la que habla el dirigente apareció el encuentro con la cúpula de la CGT el pasado 1 de Mayo, a propósito de la movilización que organizó la central obrera por el Día del Trabajador y la Trabajadora. Ese encuentro se traduce, entienden cerca del gobernador, en el encolumnamiento de 75 mil delegados sindicales que están esparcidos por la provincia de Buenos Aires. “Esto es vertical, una vez que la cúpula se ordena decanta hacia abajo”, advierte uno de los testigos de la reunión de Kicillof con la conducción de la CGT.
Durante el período anterior 2019-2023 se avanzó en la “normalización” de distintas regionales de la CGT en la provincia de Buenos Aires. La más elocuente fue la de la ciudad de La Plata que significó la unidad de 75 sindicatos diferentes, entre ellos algunos de peso como UPCN, Sosba o Petroleros que nuclean a trabajadores de La Plata, Berisso, Ensenada, Punta Indio, Magdalena y Brandsen. El gobierno bonaerense siguió de cerca ese proceso a partir del ministro de Trabajo, Walter Correa. Fue, hasta su designación como funcionario provincial, secretario general del gremio de Curtidores. Luego, los sindicatos pusieron a disposición su estructura para la campaña de reelección de Kicillof.
Ahora los gremios, junto a intendentes, movimientos sociales y otras organizaciones marcan en su agenda próxima un plenario general de la provincia de Buenos Aires el próximo 18 de mayo. Esta semana que inicia se definirá la locación del encuentro que promete ser multitudinario y esta vez sí tendrá a Kicillof arriba del escenario y como orador; secuencia que no se dio el fin de semana pasado cuando el gobernador participó del acto de Cristina Kirchner en Quilmes para inaugurar el microestadio Néstor Kirchner. Allí, solo fueron oradoras la dos veces presidenta y la intendenta anfitriona, Mayra Mendoza. El gobernador siguió el acto desde la primera fila del público. Luego, CFK subiría en un escenario alternativo para saludar a la militancia a Máximo Kirchner, al senador nacional Eduardo de Pedro y a la propia Mendoza. La cúpula de La Cámpora.
A la par del internismo, la política se mueve y la atención se posa sobre lo que suceda en el Senado en las próximas semanas. El mandatario sigue de cerca esa agenda. Acordó con su ministro de Infraestructura, Gabriel Katopodis, convocar a una gran movilización el día que se discuta el proyecto en el recinto. “Vamos a estar convocando a una gran movilización para abrazar el Congreso. Si hay un millón de personas ese día movilizándose seguro vamos a evitar que esa ley sea sancionada”, adelantó en las últimas horas el ministro en cuestión en declaraciones a Radio Colonia. El antecedente que ponen sobre la mesa es la Marcha Federal Universitaria, de la que Kicillof y todo su Gabinete participaron.
Habrá también otra señal que empodera a la mesa política del gobernador. Será la presentación de Frente Popular Patria y Futuro; un conglomerado de organizaciones peronistas kirchneristas de carácter silvestre que fueron aglutinadas bajo este frente por gestiones del ministro de Gobierno bonaerense y mano derecha de Kicillof, Carlos Bianco. Será con un encuentro en La Plata este sábado, del que participará el intendente local, Julio Alak de Ensenada, Mario Secco; Berisso, Fabián Cagliardi, Larroque y demás dirigentes. La última reunión de estas características, ocurrida el 13 de abril en la Quinta de San Vicente, fue la que puso sobre la mesa la interna que atraviesa el peronismo. La cronología siguiente de los hechos ya es conocida.