Por primera vez se inician controles de alcoholemia simultáneos en todo el país
El director de la Agencia Nacional de Seguridad Vial destacó que establecer como una cuestión federal el control de alcoholemia es «un gran punto de partida, debido a que es un factor de riesgo vial determinante que se lleva la vida de miles de argentinos».
Se establece como límite permitido para conducir un vehículo particular: 0,5 gramos de alcohol por litro de sangre
La Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV), en conjunto con las provincias y municipios de todo el país, realizará controles de alcoholemia simultáneos en todo el territorio a partir de este viernes, una iniciativa que se repetirá todos los meses, informó el organismo.
«Estamos ante un hecho inédito en materia de Seguridad Vial, ya que es la primera vez que todo el país unido va a controlar la alcoholemia en las rutas», destacó el director de ese organismo, Pablo Martínez Carignano, en un comunicado.
El funcionario estará presente en los controles que se realizarán este viernes de 19 a 22, en el peaje de Ituzaingó en ambos sentidos, ubicado en el Acceso Oeste, medida que se prevé realizar todos los meses «para evaluar el resultado a gran escala».
Carignano consideró que es «un gran punto de partida establecer como una cuestión federal el control de alcoholemia en los conductores, debido a que es un factor de riesgo vial determinante que se lleva la vida de miles de argentinos».
Ante esta iniciativa, el director de la ANSV, organismo dependiente del Ministerio de Transporte, agradeció a todas las autoridades provinciales que de inmediato se sumaron a la propuesta y manifestó una gran expectativa en cuanto a que «esta articulación perdure en el tiempo y se fortalezca cada vez más».
La Ciudad de Buenos Aires es la única jurisdicción que no se sumó a la medida oficial propuesta, informó el comunicado.
Según datos estadísticos de la ANSV, los siniestros viales son la primera causa de muerte entre los jóvenes de 15 a 35 años de edad y conducir bajo los efectos del alcohol es uno de los factores determinantes más relevantes.
A su vez, «9 de cada 10 jóvenes dicen saber que beber y conducir aumenta el riesgo de siniestralidad y, sin embargo, más de la mitad declara que sus amigos tomarían alcohol y conducirían».
Las tareas de control y fiscalización se realizarán en 80 puestos distribuidos por todo el país, con la participación de más de 500 agentes de tránsito y personal de las fuerzas de seguridad, que estarán involucrados en los operativos a realizarse en las rutas nacionales y provinciales.
En una primera etapa, se prevé controlar entre 15.000 y 20.000 vehículos.