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Cuando el cine era mudo pero ya contaba historias

Por Claudio D. Minghetti (TELAM)… El cine ya cumplió 124 años de existencia, de los cuales 33 fueron en silencio, con música, tiempos en los que se sentaron las bases del arte y de su inagotable lenguaje, que se puede empezar a disfrutar, en casa, con esta selección.

El cine nació el 28 de diciembre 1895 y en Argentina siete meses después que en aquel París de los hermanos Lumiere, o en el Menlo Park de Thomas Alva Edison.

Sin embargo y principalmente por factores técnicos habría de pasar casi una decada para llegar a un formato de duración más o menos parecido al que se estandarizó al superar la hora -más allá de excepciones con mayor extensión- durante todo el siglo 20, un tercio de esta primera centuria, en silencio.

El primer largometraje de la historia, según consta en el Registro de la Memoria del Mundo (Memory of the World Register) de la Unesco, fue la producción australiana «The Story of the Kelly Gang» (1906), de poco más de una hora y escrita y dirigida por Charles Tait.

El argumento de este «western» australiano, de acuerdo a los 17 minutos que fueron recuperados en 1975, giraba alrededor de un bandido de la historia real de Ted Kelly y su pandilla a finales del siglo 19, que en una segunda oportunidad y siete décadas más tarde sería repasado por Tony Richardson, con igual título, con Mike Jagger.

De esa etapa, de la que mucho se ha perdido, particularmente de la producción local y regional, hay muchos clásicos que con el esfuerzo de numerosas instituciones públicas o privadas se buscan, encuentran y restauran ahora digitalmente y en calidad espectacular que no siempre queda reflejado en las versiones que circulan por redes.

Así y todo hay unos cuantos ejemplos de todo el mundo que cumplen con los requisitos de calidad para su visionado, no obstante Argentina todavía está en deuda en este aspecto.

1. «CABIRIA» (Italia, 1914)

Con esta producción italiana dirigida por Giovanni Pastrone, ambientada en la Roma de la segunda guerra púnica dos siglos antes de Cristo, se puede decir que nació el genero conocido como «peplum», filmes de aventuras colosales en la antigüedad greco-romana, según el término qué se refiere a peplo, en griego tunica, definición a la que recorrió un crítico francés en 1962.

Lejanamente inspirada en Tito Livio y «Salambo» de Gustave Flaubert, con guión del director y de Gabriele D’Annunzio y dividida en cuatro partes, cuenta la historia de Cabiria, una niña de la nobleza romana, que vive en Sicilia con su padre Batto y que junto a su aya, sufre esclavitud tras ser secuestrada por piratas fenicios y que, tras muchas desventuras liberada y vuelta a ser apresada por los cartagineses para que finalmente Roma los derrote definitivamente.

Su figura central es Letizia Quaranta, y la versión con subtítulos en inglés, que puede verse en la web es la completa tal como se la estreno en 1914 (YouTube)

2. «INTOLERANCIA» (Estados Unidos, 1916)

Al cineasta estadounidense David Wark Griffith se le atribuye el uso del montaje como clave en la estructura cinematográfica, y ya lo había demostrado con varias películas algunas de larga duración como «El nacimiento de una nación», en la que reverencian la fundación del Ku Klux Klan, y de la que quiso reivindicarse con esta nueva superproducción.

La película relata alternativamente cuatro historias de injusticia: la matanza de los hugonotes en Francia, la noche de San Bartolomé de 1572, la pasión y muerte de Cristo, una huelga de trabajadores de aquella década y la caída de la Babilonia del Rey Baltasar en el año 539 a.C. ante el ataque de Ciro II, el grande, rey del os persas, tramas enlazadas por la imagen de una mujer que mece una cuna.

La producción es descomunal en todo sentido, a consecuencia de que su despliegue faraónico no tiene truco óptico alguno.

Su duración es de casi tres horas, y en lo de los papeles centrales aparecen Lillian Gish y Erich Von Stronheim (YouTube).

3. «EL GABINETE DEL DOCTOR CALIGARI» (Alemania, 1920)

Robert Wiene según el perturbador guión de Rudolf Meitner y Erich Pommer, a poco de terminada la Gripe Española se anticiparon a la oscuridad de tinieblas que, en un mediano plazo, cubriría Alemania por década y media.

Sentado en un banco de un parque, Francis anima a su compañero Alan para que vayan a una ciudad del norte de Alemania, a ver el espectáculo ambulante del doctor Caligari. Un empleado municipal que le niega a Callegari el permiso para actuar, aparece asesinado y los dos acuden a ver al doctor Caligari y a Cesare, su ayudante sonámbulo, que le anuncia a uno de ellos que sólo vivirá hasta el amanecer.

El doctor Caligari representa al gobierno militar alemán, y Cesare simboliza al hombre común condicionado, como los soldados, a matar.

Se trata de un clarísimo ejemplo de expresionismo alemán, con escenografías absolutamente fantásticas y un tono pesadillesco sin solución de continuidad de principio a fin.

Su figuras centrales son Werner Krauss, Conrad Veidt y Friedrich Feher (YouTube).

4. «ALMAS EN EL CAMINO» (Japón, 1921)

Como en «Intolerancia» de David W. Griffith, esta curiosa obra de Minoru Murata, está conformada por historias diferentes de Máximo Gorky, Wilhelm August Schmidtbonn, que discurren en paralelo. En una, un joven deja su casa de Tokyo y tras tener un hijo decide casarse con la madre y regresar a su hogar. La segunda tiene como protagonistas a un par de delincuentes que buscan trabajo en la ciudad. Es uno de los largometrajes japoneses pioneros y el primer montaje en paralelo del cine asiático, primer clásico del cine japonés.

Sus figuras centrales fueron Kaoru Osanai, Haruko Sowamoru, Denmei Suzuki y Mikiko Hikamatsu.

5. «LA BRUJERÍA A TRAVÉS DE LOS TIEMPOS» (Suecia, 1922)

Es posterior a la gripe española y la dirigió Benjamín Christensen, mezclando documental y ficción, según los dichos de un manual de la inquisición germana de la Edad Media, dividida en cuatro partes, que deviene una presentación de los demonios y las brujas en la cultura primitiva, medieval e incluso de la década del 20, en el momento más alto de un miedo generalizado hacia lo sobrenatural, mostrando el terror de una orden de monjes y monjas, de cara a las tentaciones demoníacas y las malas artes de las brujas, que vuelan en escobas asustando a la población.

Película cuestionada por la moralidad de la época en varios países incluyen su reparto al mismo director, a Astrid Holm y Elisabeth Christensen (YouTube).

6. «CANTA Y NO LLORES, CORAZÓN» (Chile, 1925)

También conocida como «El precio de una honra», la película de Juan Pérez Berrocal cuenta la historia de Fresia, una joven hermosa e inocente que vive junto a su anciano padre y hermano en una rica estancia del sur chileno, se enamora del hijo de un poderoso hacendado, pero para él sólo será otra conquista pasajera.

Tras décadas desaparecida fue encontrada en 1981, se trataba de una copia que estaba en una antigua sala de un cine de Concepción, lugar donde además fue rodada, y en 2015 se Cineteca Nacional de Chile comenzó una restauración digital cuadro a cuadro, siendo la primera completa de un filme de ese período mudo (1896-1933).

Las figuras centrales fueron el mismo director, Clara del Castillo, Tomás Medina y Anita Giraudo (YouTube).

7. «ACORAZADO POTEMKIN» (URSS, 1925)

Está inspirada en hechos reales ocurridos en 1905, narra como la tripulación del acorazado Príncipe Potemkin de Táurida se cansa del tratamiento abusivo de los oficiales, que incluía el suministro de carne agusanada como alimento, quienes se sublevaron a la llegada a puerto, principio a un levantamiento popular de toda Rusia, primer antecedente de la revolución de 1917.

Es, sin lugar a dudas, un clásico del cine universal y probablemente la obra más importante del cine soviético, consagratoria de Sergei Einsenstein primero considerado el gran artista de la revolución y con el tiempo condenado por el estalinismo hasta su muerte en circunstancias que aún hoy siguen siendo confusas. Muchos aseguran que el rodaje de esta película tuvo que ver con dos hechos: el desguace de la nave poco antes y como contrapartida a otra insurrección, la del Kronstadt, en 1921, en este caso contra Lenin, que fue abortada (YouTube).

8. «EL TREN FANTASMA» (México, 1927)

El joven ingeniero Mariel se tiene que enfrentar a una peligrosa banda de asaltantes de trenes, quienes secuestran a Elena, la bella hija del despachador de la estación de Orizaba.

Se trata de un largometraje silente de Gabriel García Moreno de su propia empresa productora Centro Cultural Cinematográfico, mediante la cual produce entre 1926 y 1927, tres películas de largometraje, las otras «Misterio» y «El puño de hierro» antes de quebrar.

Con el pasó del tiempo los negativos, previa disolución en acetona, fueron condenados a terminar convertidos en engrudo para sobres y, por casualidad, dos de los tres fueron rescatados y en este caso con una secuencia perdida, reconstruida con imágenes guardadas en el Archivo General de la Nación, 90.000 fotogramas finalmente restaurados en 2013 en una copia 2K (YouTube).

9. «LA PASIÓN DE JUANA DE ARCO» (Francia, 1928)

Su director fue Carl Theodor Dreyer y fue rodada casi en su totalidad con primeros planos, y se destacó también por el tratamiento de la luz, el encuadre y su montaje. Pero es, sobre todo, la sublime primera y única actuación cinematográfica de Renée (o María) Falconetti, que la terminaría convirtiendo en un genuino clásico. En otro de los papeles aparece Antonin Artaud.

Toma a la gran heroína de la Guerra de los 100 años, evitando el tono épico, centrando la acción en el proceso judicial inquisitorio al que fue sometida por un tribunal eclesiástico que terminó condenándola a la hoguera por hereje.

En 2002, la Fundación Cinemateca Argentina presentó la película con la banda de sonido original de Léo Pouget y Víctor Allix, originariamente orquestada por E. Métehen y los coros de Serge Plaute, según la partitura en principio pérdida y encontrada por esta entidad (en su sede porteña) que en esa oportunidad fue arreglada por Santiago Chotsourian (YouTube).

10. «LA BORRACHERA DEL TANGO»(1928) 

A principios de la década del 20 el actor Elías Alippi escribió la pieza con este nombre que seis años más tarde el director Edmo Cominetti, también como productor, llevó a la pantalla grande con la productora Maipo Films, protagonizada por estrellas como Nedda Francy y Eduardo Morera (dos años después director de los famosos clips con Carlos Gardel, Carlos Dux y Alicia Vignoli, entre otros.

En el seno de una familia burguesa del barrio de Belgrano, se desata un drama protagonizado por dos de sus hijos. Uno haragán que deambula por los cabarets, en las antípodas de su hermano, un serio ingeniero hidráulico que es el orgullo de la familia.

La trama con esos dos hombres enamorados de una misma mujer, se presenta como una fábula moral, en la que la vida pone finalmente a las cosas en su lugar. La narración es similar a la de las primeras películas del período sonoro, y contiene algunas escenas memorables como la de una fiesta con foxtrot y tango, y las de la inauguración de la usina, con el encendido de las primeras lamparitas eléctricas en un pueblo.

La copia, tomada de un original en 16 mm. que se ve en internet, fue recuperada en Brasil en 1998, no obstante registra muchas deficiencias (YouTube).

Es más que obvio que muchas otros largometrajes del cine mudo también pueden verse en internet gratis, por ejemplo de Charles Chaplin («El pibe», entre otros), muchas de Buster Keaton, joyas como el «Nosferatu» de Murnau, y lógicamente también argentinas como «Nobleza gaucha» (1915), «Hasta después de muerta» (1916), «Flor de durazno» (1917), con el debut de Carlos Gardel como actor, o el casi documental «El último malón» (1918), entre otras.