DestacadasPolítica

Vilma Ibarra: «El camino de equidad de géneros no tiene vuelta atrás»

La secretaria legal y técnica llamó a «trabajar para que la Justicia incorpore la perspectiva de género».

La funcionaria, de 60 años, vivió en carne propia la discriminación cuando trabajó en tribunales.

 

La secretaria legal y técnica Vilma Ibarra aseguró a Télam que, entre las propuestas de reforma del Poder Judicial que se mencionan por estos días, una de las prioridades debe ser «la incorporación de la perspectiva de género» en las prácticas de jueces y fiscales.

«Tenemos que trabajar para que la justicia incorpore la perspectiva de género, para que la paridad en todos los ámbitos (del Poder Judicial) sea efectiva», remarcó Ibarra en una entrevista a dos días de cumplirse un nuevo aniversario del 8M, Día Internacional de la Mujer.

La funcionaria, de 60 años, abogada de mucha experiencia y responsable jurídica de los decretos y proyectos de ley que impulsa el gobierno con la firma del Presidente, con pasado como senadora (2001-2007) y diputada (2007-2011), vivió en carne propia la experiencia de la discriminación cuando trabajó en Tribunales.

Ocurrió en un juzgado civil de la Capital, ella recién había terminado el secundario y había ingresado como trabajadora judicial, y el juez a cargo le espetó, de modo bastante brutal, que aceptaba darle trabajo pero a disgusto, porque no le gustaba incorporar mujeres al juzgado. «Yo era muy peleadora, fui muy rebelde desde jovencita», contó Ibarra a Télam al rememorar aquel episodio.

Su historia, como el recuerdo de su madre, que soñaba con ser médica pero al terminar la primaria, en sexto grado, se resignó a ser ama de casa y a cuidar a sus hermanas menores, la motorizó hasta convertirse, en los últimos años, en una de las gestoras de leyes como la de Matrimonio Igualitario, Identidad de Género y, mucho más recientemente, de Interrupción Voluntaria del Embarazo.

«Mi madre nunca supo, ella misma, que su trabajo (como ama de casa) era invisibilizado y que ella trabajaba gratis», analizó Ibarra a modo de ejemplo de lo que hoy se define como «trabajo no remunerado».

Este perfil, su propia biografía, explican por qué Ibarra fue la encargada de anunciar, de manera sorpresiva, primero desde las pantallas del canal C5N y luego por la señal IP, que el Ejecutivo había resuelto enviar el proyecto de IVE al Congreso Nacional para ser tratado en el mes de noviembre (y que el Senado convirtió en ley el 30 de diciembre).

La decisión se había tomado días antes, en una reunión de Ibarra con el Presidente en la quinta presidencial de Olivos: la funcionaria le planteó entonces a Fernández que, en su visión, tras el alivio que se veía por entonces en la pandemia, con el pase del ASPO al DISPO, había llegado el momento de presentar el proyecto de aborto legal.

La respuesta del mandatario fue: «Vos me decís cuando y lo hacemos».

Y en los días siguientes, mientras Ibarra y la ministra de Mujeres, Géneros y Diversidad Elizabeth Gómez Alcorta, dialogaban en reserva con portavoces del movimiento feminista y con legisladores de la oposición que se habían manifestado a favor de la IVE, el jefe de Estado siguió de cerca la cuestión.

Hasta que llegó el momento clave, porque se había garantizado una base de votos significativa, y entonces Fernández instruyó a su secretaria legal y técnica: «Hacé una entrevista y decí que antes de terminar el año legislativo se iba a presentar».

Ibarra fue, así, la cara pública del Gobierno en un anuncio trascendental, que concluyó un mes y medio más tarde, con la sanción de la IVE, y el festejo en las inmediaciones del Congreso de una multitud de mujeres identificadas con el color verde (de la campaña por el aborto legal, seguro y gratuito).

La secretaria legal y técnica había seguido el debate desde una de las galerías del Senado y no tardó en agradecer desde su cuenta de Twitter «a la militancia» y también «a las diputadas del Frente de Todos y de todas las fuerzas políticas».

Sobre el proceso de redacción de la ley, la funcionaria lo destacó como una construcción colectiva: mencionó el aporte de dos funcionarias de su área, la subsecretaria de Asuntos Legales, Jessica Kopyto, y la jefa de la Unidad de Gabinete de Asesores, Florencia Feldman; lo mismo hizo con la directora nacional de Salud Sexual y Reproductiva del ministerio de Salud, Valeria Isla, y Lara González Carvajal, del Ministerio de las Mujeres.

«No puede haber espacio para jueces y juezas, fiscales y fuerzas de seguridad que no actúan ante los femicidios o, peor aún, que los apañan», exigió Ia funcionaria a Télam en otro tramo de la entrevista, en la que hizo un repaso de la puja histórica por la igualdad de la mujer y reclamó por un «profundo cambio en el Poder Judicial» ante la repetición, en todo el país, de casos de femicidio.

-Télam: ¿Qué representa hoy ser mujer y gestionar desde un cargo público?
-Vilma Ibarra: Como en la mayoría de los ámbitos, empresariales, sindicales, judiciales y también políticos, las mujeres tenemos menos participación que los varones porque históricamente se ha reservado el ámbito privado y las tareas de cuidados para las mujeres y el ámbito público para los varones. Es un largo camino revertir esta situación. Nuestro gobierno tampoco escapa a esa realidad, pero el Presidente ha convocado a muchas mujeres, de prestigio y trayectoria, y les ha dado responsabilidades. Esas mujeres trabajan cada día en las tareas asignadas y también en la ampliación de derechos y en achicar la brecha que existe entre varones y mujeres. Yo soy la primera mujer en ocupar la Secretaría Legal y Técnica de la Presidencia. Estoy convencida de que este camino de equidad de géneros no tiene vuelta atrás. Aunque somos conscientes de lo mucho que falta recorrer. Nuestro gobierno está comprometido con ello.Y gestionar como parte de este gobierno y en este tiempo histórico representa una oportunidad y una responsabilidad enorme para ampliar y avanzar en esa agenda y en políticas para el fortalecimiento social y cultural de una sociedad que no tolere ni conviva pasivamente con las violencias que produce el machismo.

-T: ¿Qué avances y qué deudas quedan pendientes en esta materia?
-V.I.: Ser parte del gabinete de un gobierno que tiene en su agenda la construcción de una sociedad más justa e igualitaria me da la oportunidad, pero sobre todo la responsabilidad, de trabajar para que estos derechos, negados durante tanto tiempo, se conviertan en una realidad. Tenemos que trabajar para que la justicia incorpore la perspectiva de género, para que la paridad de género en todos los ámbitos sea efectiva, para implementar políticas consistentes a fin de erradicar las violencias contra las mujeres y contra los colectivos LGBTI, entre otros desafíos. La brecha salarial entre varones y mujeres es una realidad: hay más mujeres que varones en situación de pobreza y aún existe discriminación respecto de las mujeres y de los colectivos LGBTI. Es necesario seguir trabajando desde las distintas áreas de gobierno para erradicar estas desigualdades. En los cargos de gestión no estamos exentas de esas desigualdades y prácticas que están tan arraigadas socialmente: hay modos y comportamientos que están tan naturalizados que a veces ni siquiera son notados. Por ejemplo, reuniones de toma de decisiones en las que no hay ninguna mujer, o voces que parecen tener más peso que otras debido a su género. El aporte de la mirada feminista en la política es necesario para hacer efectivos estos cambios.

«Hay actores del Poder Judicial con responsabilidades en la no prevención de los femicidios»

«Necesitamos abordar un profundo cambio en el sistema judicial y en las fuerzas de seguridad. Hay actores del Poder Judicial y de las fuerzas de seguridad que tienen marcadas responsabilidades en que los femicidios no sean prevenidos y las mujeres que denuncian no cuenten con un apoyo estatal efectivo», señaló la secretaria de Legal y Técnica, Vilma Ibarra, en otro tramo de la entrevista con la agencia Télam.

Para la funcionaria, en la erradicación de los femicidios «hay medidas efectivas a tomar, pero necesitamos involucrar a todos los poderes, de todas las provincias».

En ese sentido, la funcionaria recordó la decisión política del gobierno nacional de definir y promover políticas de Estado desde el Consejo Federal para el Abordaje de Femicidios, Transfemicidios y Travesticidios, conforme señaló el presidente Alberto Fernández en su reciente discurso ante la Asamblea Legislativa.

-Télam: ¿Cuáles fueron las políticas que permitieron avances en la equidad de género?
-Vilma Ibarra: Empezamos el 2021 con un logro enorme que fue la aprobación y promulgación de la ley 27610, de Acceso a la Interrupción Voluntaria del Embarazo, una demanda histórica del movimiento de mujeres que se logró con años de lucha y una firme convicción política de esta gestión. Ahora nos queda el largo camino de garantizar el cumplimento efectivo de la ley en todo el territorio nacional. Para eso contamos con dos áreas fundamentales, que están a cargo de mujeres muy comprometidas con su trabajo y con el feminismo: una es la ministra de Mujeres, Géneros y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta, y la otra es la recientemente nombrada ministra de Salud, Carla Vizzotti.

Somos muchas las mujeres, y vale señalar que se trata de mujeres y personas LGTBI con posiciones feministas, que ocupan cargos en esta gestión. Los desafíos son múltiples porque, a pesar de los enormes avances de los últimos años, las desigualdades en el ámbito laboral, económico, social, doméstico y demás siguen existiendo. Esas desigualdades conforman una cadena de violencias machistas que terminan en su expresión más terrible: los femicidios.

Terminar con las muertes de mujeres por razones de género no es algo que vamos a conseguir de un día para el otro, pero es algo en lo que debemos trabajar día a día. Las distintas áreas de gobierno están trabajando en forma mancomunada para prevenir y erradicar estas violencias extremas. El Presidente ha dicho ante la Asamblea Legislativa que este tema para él debe constituir una política de Estado y ha convocado a las provincias para trabajar y comprometerse en el Consejo Federal para el Abordaje de Femicidios, Transfemicidios y Travesticidios.

Necesitamos, también, abordar un profundo cambio en el sistema judicial y en las fuerzas de seguridad. Hay actores del Poder Judicial y de las fuerzas de seguridad que tienen marcadas responsabilidades en que los femicidios no sean prevenidos y las mujeres que denuncian no cuenten con un apoyo estatal efectivo. Muchas veces vemos que integrantes de las fuerzas de seguridad cometen femicidios con sus armas reglamentarias. Hay medidas efectivas a tomar, pero necesitamos involucrar a todos los poderes, de todas las provincias.

No es posible prevenir, investigar y sancionar femicidios si jueces y jueza, fiscales y fuerzas de seguridad de la Nación y de las provincias no incorporan la perspectiva de género y dan cuenta de los hechos de violencia. No puede haber espacio para jueces y juezas, fiscales y fuerzas de seguridad que no actúan ante los femicidios o, peor aún, que los apañan.