Gobernadores del norte forman un nuevo interbloque en diputados

El gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, activó una operación política destinada a robustecer la presencia de las provincias del Norte Grande en el Congreso, con el objetivo de transformar a Innovación Federal —hasta ahora un espacio acotado, afín al Gobierno pero sin alineamiento pleno— en un interbloque ampliado con peso propio.
Su intención es sumar a legisladores que se alejaron de Unión por la Patria, así como a aquellos que responden a gobernadores peronistas moderados y fuerzas provinciales. La maniobra podría alterar la estructura de poder en Diputados y condicionar tanto a La Libertad Avanza como al peronismo.
Una alianza del Norte Grande para ganar volumen político
La estrategia de Sáenz se articula con otros mandatarios considerados «dialoguistas», entre ellos Osvaldo Jaldo en Tucumán, Raúl Jalil en Catamarca, Hugo Passalacqua en Misiones y Rolando “Rolo” Figueroa en Neuquén.
Todos coinciden en la necesidad de conformar un espacio parlamentario más robusto que permita defender intereses provinciales, sin quedar atrapados ni en la dinámica del kirchnerismo ni en la del oficialismo libertario.
Este entramado de gobernadores viene explorando un formato ampliado que tome como base la experiencia de Innovación Federal —donde conviven salteños, misioneros y dirigentes provinciales— pero que ahora se proyecte como un interbloque más grande, con identidad regional y capacidad de negociación en leyes clave como el Presupuesto 2026 y las reformas que impulsa el Gobierno.
Gestiones en Buenos Aires y diálogos reservados
Durante su visita a la Cámara de Diputados, donde recibió el galardón «Liderazgos Transformadores en América Latina», Sáenz mantuvo una ronda de conversaciones destinadas a acelerar el armado. Aprovechó su presencia en Buenos Aires para dialogar con figuras parlamentarias y enviados de distintas provincias que hoy evalúan abandonar la estructura de Unión por la Patria o, directamente, ya operan por fuera del kirchnerismo.
Innovación Federal perderá a uno de sus actuales miembros, el rionegrino Agustín Domingo, pero incorporará a la neuquina Karina Maureira, lo que no altera el objetivo central: construir un espacio más grande que el actual y con un rol institucional más determinante.
Las conversaciones incluyen a diputados tucumanos del bloque Independencia y a los catamarqueños que Jalil está dispuesto a retirar de UxP. También hay negociaciones con legisladores de La Rioja, San Juan y San Luis que ya no se sienten representados por la actual conducción del peronismo en Diputados.
Desde el entorno de Sáenz admiten que el proceso está avanzado y que solo resta definir cómo se organizarán los bloques, ya que cada provincia busca preservar su identidad parlamentaria, incluso dentro de un esquema de cooperación más amplio.
Uno de los dirigentes que impulsan este armado, el misionero Alberto Arrúa, lo definió como «un camino del medio», al remarcar que no buscan ubicarse en la grieta, sino respaldar iniciativas que resulten beneficiosas para las jurisdicciones que representan. La lógica territorial domina la estrategia: apoyarán lo que fortalezca a sus economías regionales y rechazarán lo que consideren perjudicial.
Riesgo para UxP y oportunidad para el Gobierno
El avance del interbloque ampliado podría tener efectos significativos en la Cámara de Diputados. Unión por la Patria ya viene sufriendo fisuras y, si el desprendimiento de legisladores se confirma, podría perder la primera minoría frente a La Libertad Avanza. Este escenario modificaría el tablero legislativo, ya que el oficialismo quedaría en una posición más ventajosa para negociar leyes clave.
Sin embargo, el crecimiento del nuevo espacio también se convierte en un desafío para el Gobierno. El interbloque del Norte Grande pasaría a ser un actor indispensable para alcanzar mayorías, lo que obligaría a la Casa Rosada a sostener una agenda de diálogo y concesiones con los gobernadores. En particular, Sáenz, Jalil, Jaldo y Passalacqua vienen reclamando fondos específicos, recursos para obras y la modificación de alícuotas que afectan a las provincias.
La construcción de este espacio, por lo tanto, no solo redibuja el mapa del Congreso, sino que introduce un actor con capacidad de inclinar la balanza tanto en la agenda oficialista como en la oposición.


