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Impuestos: Cuáles, cuándo y cómo deberían bajar en el gobierno de Javier Milei

Los expertos en tributos contaron las prioridades que debería tener la próxima gestión económica para reducir la alta presión fiscal y contribuir al crecimiento económico sostenido

Los expertos en impuestos creen que los primeros tributos que debería bajar el nuevo gobierno serían los derechos a las exportaciones; a los créditos y débitos bancarios; y a los Bienes Personales.

Consultados por Infobae, los tributaristas resaltaron que, dada la compleja situación fiscal del país, la reducción deberá ser gradual, pero con un horizonte claro. Cómo, cuándo y en qué porcentaje bajarlos, es una cuestión clave por la delicadísima situación fiscal de la Argentina.

En este sentido, Cecilia Goldemberg, managing partner de Andersen, dijo que “reordenar el esquema tributario del país será una tarea ardua, probablemente requiera de sucesivos ajustes para lograr puntos de equilibrio”.

“Con altísimos niveles de inflación, el sistema pierde calidad en su función recaudatoria, en sus parámetros de equidad a la vez que genera o incrementa el efecto distorsivo. Los plazos para efectuar el pago o las consecuencias de los incumplimientos por aplicación de tasas resarcitorias negativas incitan el incumplimiento”, observó la experta.

“El sistema tributario argentino requiere de una gran cirugía, por ejemplo el uso abusivo de las percepciones y retenciones relacionados con el Impuesto País, obviamente este impuesto también tiene que desparecer frente a un sistema cambiario racional no debería usarse la herramienta tributaria”, expresó Goldemberg.

El sistema tributario argentino requiere de una gran cirugía, por ejemplo el uso abusivo de las percepciones y retenciones relacionados con el Impuesto País (NA)El sistema tributario argentino requiere de una gran cirugía, por ejemplo el uso abusivo de las percepciones y retenciones relacionados con el Impuesto País (NA)

Al respecto, César Litvin, director de Lisicki, Litvin & Asociados, destacó que “la agenda de temas tributarios para este nuevo gobierno tiene que tener dos pilares. Uno es lograr competitividad y el segundo pilar es la simplificación del sistema tributario”.

“Respecto de lograr competitividad, en principio hay que empezar atacando los impuestos que son más distorsivos, que más daño le hacen a la actividad económica. En el podio de esos impuestos está, en primer lugar, Ingresos brutos, que requieren una reformulación inmediata a través de un pacto fiscal, porque es un impuesto que lo recaudan las provincias”, destacó el tributarista.

“Para algunas provincias es el impuesto más importante de recursos propios, más allá de la coparticipación, pero llena el test del peor impuesto del sistema tributario, es de la edad media y es un impuesto que básicamente genera todo un efecto acumulativo también afecta las exportaciones, porque parte de los insumos o de los productos que se exportan tiene la incidencia en cada una de las etapas de este impuesto”, precisó Litvin.

El segundo impuesto, “y es por donde debería empezar el Gobierno, porque tiene el Congreso Nacional facultades para hacerlo, es el impuesto a las exportaciones, que afecta muchísimo nuestra competitividad, porque solo 12 países en el mundo lo tienen”.

Litvin: "El Gobierno debería empezar por reducir el impuesto a las exportaciones, que afecta muchísimo nuestra competitividad, porque solo 12 países en el mundo lo tienen"Litvin: «El Gobierno debería empezar por reducir el impuesto a las exportaciones, que afecta muchísimo nuestra competitividad, porque solo 12 países en el mundo lo tienen»

“Nuestros vecinos, Chile, Uruguay, Brasil, Paraguay, no lo tienen y ninguno de los que compiten con la Argentina tienen este impuesto, con lo cual afecta al exportador y básicamente el productor, porque es un impuesto que se traslada hacia atrás”, contó Litvin

Y agregó: “Si se lo elimina o se lo va reduciendo gradualmente por la necesidad de recursos tributarios con este déficit fiscal, básicamente se va a generar una gran productividad y muchas más divisas para el Banco Central, que tiene reservas negativas”.

Impuesto al cheque

El tercero es que “está en el podio es el impuesto de los débitos y créditos bancarios, que nació transitoriamente por un año, ya es mayor de edad, y desde ese punto de vista hay que tener en cuenta que es distorsivo porque no mide capacidades contributivas, sino solo transacciones y además va en contra también del control de la evasión”, amplió el experto asesor de grandes empresas.

Otro impuesto que debería cambiar, dijo Litvin es el tributo a los sellos, que “es mucho más molesto de lo que recauda y genera también un efecto distorsivo; como es un impuesto también provincial, habrá que hacer un pacto fiscal con las provincias para ir eliminando este impuesto como el pacto fiscal del 2017″.

Además, opinó, “hay que reformular el Impuesto a las Ganancias e incluso reducir las alícuotas corporativas para ser competitivos en el mundo, pero obviamente todo lo que se refiere a baja de impuestos hay que pensarlo en un mediano plazo una vez que se estabilice la economía”.

"Hay que reformular el Impuesto a las Ganancias e incluso reducir las alícuotas corporativas para ser competitivos en el mundo", dijo a Infobae César Litvin (Télam)«Hay que reformular el Impuesto a las Ganancias e incluso reducir las alícuotas corporativas para ser competitivos en el mundo», dijo a Infobae César Litvin (Télam)

“La Argentina tiene 148 tributos vigentes entre Nación, provincia y municipios; 10 tributos representan el 91% de la recaudación, 138 tributos representan el 9% de la recaudación, con lo cual la Argentina puede simplificar su sistema tributario, básicamente reducir mucho las tasas municipales y reducir algunos impuestos provinciales”, destacó.

También, el tributarista sugirió reducir el impuesto a los bienes personales, ya que “ha generado un daño terrible cuando la ley de solidaridad de diciembre de 2019 lo incrementó exponencialmente hasta llegar a la cuota del 2,25% para los bienes en el exterior”.

“Esto ha generado una huida de residentes fiscales de gran capacidad contributiva que se fueron a consumir e invertir fuera de la Argentina por el efecto de este impuesto, que tiene que reducirse a alícuotas muy pequeñas porque sólo no más del 15% de los países en el mundo aplican este tipo de impuestos patrimoniales”, concluyó.

Por su parte, Mariano Ghirardoti, socio del estudio que lleva su nombre, dijo que “el primer paso que puede darse es eliminar la enorme cantidad de tasas, contribuciones e impuestos superfluos que no recaudan, pero generan enormes complejidades y costos en la economía”.

Es decir en una primera instancia, debiera avanzar hacia una simplificación del sistema, eliminando la grasa generada por más de cien impuestos que no recaudan de modo significativo y sin embargo implican costos y burocracia”, amplió Ghirardoti.

Mariano Ghirardoti acotó: "El problema sigue siendo el federalismo y poder tributario autónomo, dado que hay que pactar con las provincias y los municipios, al menos para ingresos brutos y la TSH"Mariano Ghirardoti acotó: «El problema sigue siendo el federalismo y poder tributario autónomo, dado que hay que pactar con las provincias y los municipios, al menos para ingresos brutos y la TSH»

En una segunda instancia, afirmó el tributarista, “con un sistema tributario más simple, habría que avanzar hacia la eliminación de Ingresos Brutos, la tasa de seguridad e higiene, el impuesto a los Créditos y Débitos bancarios, así como las retenciones a las exportaciones, la reducción gradual de la alícuota de IVA y la eliminación de numerosos regímenes de información engorrosos y costosos”.

“El problema sigue siendo el federalismo y poder tributario autónomo, dado que hay que pactar con las provincias y los municipios, al menos para ingresos brutos y la TSH, y esto desde siempre es una tarea difícil más cuando la recaudación provincial es explicada entre un 60 y 80% por el impuesto a los IB”, sostuvo Mariano Ghirardoti.

Su par Sebastián Domínguez, CEO de SDC Asesores Tributarios, contó que “primero hay que resolver el tema del déficit fiscal para bajar impuestos después: Argentina no se puede arriesgar, no tiene margen, con lo cual la primera cuestión es la reforma del Estado y la eliminación del déficit y a partir de ahí llevar adelante una baja de impuestos”.

Luego, cuando se toquen los impuestos, “Bienes personales debería dejar de existir en forma gradual. El déficit fiscal tiene que bajar por el ascensor y los impuestos por la escalera; llevar la alícuota para los bienes en el exterior, eliminar la discriminación y que se aplique la misma alícuota que para los bienes en el país”, detalló Domínguez.

“Hay que tender a la eliminación de los derechos de exportación también, siempre resguardando el Presupuesto”, aclaró el experto.

En cuanto al impuesto al cheque, consideró Sebastián Domínguez que “gradualmente hay que permitir el cómputo del 100% del impuesto a cuenta de Ganancias de IVA, sin limitaciones como existen”.

“Hay que resolver también el tema de los impuestos internos que gravan por ejemplo a los automóviles”, amplió Sebastián Domínguez“Hay que resolver también el tema de los impuestos internos que gravan por ejemplo a los automóviles”, amplió Sebastián Domínguez

Además, afirmó el tributarista, “hay que resolver también el tema de los impuestos internos que gravan por ejemplo a los automóviles”.

Por otra parte, “debe haber una estabilidad, seguridad jurídica y debería comprometerse el Gobierno a que la foto de impuestos del día que asume, no se va a aumentar, sino que en el mediano y largo plazo van a bajar”.

“Esto puede ser un compromiso del día 1 y creo que va a ser una cuestión positiva para la economía”, opinó.

Generar empleo

En tanto, Andrés Edelstein, de Edelstein, Mariscal, Torassa y Asociados, destacó que “en el marco de un programa integral, sólido y consistente que fomente las inversiones y la generación de empleo, hay que eliminar los Derechos de Exportación para una gran cantidad de productos y reducción progresiva para los restantes casos”.

Además, consideró el experto que es necesario un nuevo “acuerdo Interjurisdiccional para la reducción y eliminación de impuestos distorsivos (Ingresos Brutos, Sellos, Tasas Municipales)”.

En el caso del impuesto sobre los Bienes Personales, Edelstein sugirió una “reducción de alícuotas y eliminación de la discriminación según la localización de los bienes”.

En Ganancias, el experto consideró clave el “replanteo del esquema para personas humanas y nuevo régimen de transición entre Monotributo y régimen general”. Además, aconsejó una “simplificación Tributaria y Armonización, para reducir al mínimo posible los regímenes de información y de retenciones y percepciones”.

“Cuando las circunstancias macroeconómicas lo permitan, se debe plantear una reforma más profunda y abarcativa en aras de lograr un sistema tributario más simple y eficiente y que permita reducir la informalidad, objetivos al que apuntaban las reformas implementadas en 2017, aunque eran de primera generación”, afirmó Andrés Edelstein.

“Es inaceptable que el 25% de la recaudación tributaria (más de 7% del PBI) provenga de impuestos distorsivos tales como los Derechos de Exportación, el denominado impuesto al cheque, el Impuesto sobre los Ingresos Brutos y el Impuesto PAIS”, concluyó el tributarista.