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Oportuno llamado de atención de un juez experimentado ante unas PASO inusuales e impredecibles

El presidente de la Cámara Electoral, Alberto Dalla Vía, alertó sobre la complejidad que representa la cantidad de boletas que habrá en el cuarto oscuro por la multiplicación de listas. Provincia de Buenos Aires y Capital Federal concentran las dificultades. Allí están casi la mitad de los votos del país y donde se puede definir el resultado

Mientras los políticos y estrategas electorales están enfocados en exprimir cada minuto de los días que quedan hasta las 8 de la mañana del viernes -cuando concluye la campaña y empieza la veda- un experimentado juez pronunció un oportuno llamado de atención ante las elecciones PASO más inusuales e impredecibles que se tenga registro.

En la entrevista que este domingo publicó Infobae, el presidente de la Cámara Nacional Electoral, Alberto Dalla Vía, fue el encargado de señalar la complejidad que tendrán estas Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias, principalmente por la multiplicación de precandidaturas -son 27 sólo en la categoría de presidente- que podrían demorar tanto el acto individual de votar, como la tarea de contar los sufragios y confeccionar las actas del escrutinio en cada mesa.

Aunque se trata de una situación que involucra a las 23 provincias y a la Capital Federal, todo se complica más en la vasta e inasible geografía bonaerense, donde además de presidente, vicepresidente, miembros del Parlasur y diputados, también se elegirán gobernador, intendentes, concejales y consejeros escolares.

El camarista Alberto Dalla Vía advirtió sobre la complejidad que representa la multiplicación de listas El camarista Alberto Dalla Vía advirtió sobre la complejidad que representa la multiplicación de listas

La ciudad de Buenos Aires tendrá su particularidad porque además de elegir las categorías nacionales con boleta de papel, también habrá elección concurrente con urnas y boletas electrónicas para elegir jefe de gobierno, legisladores porteños y comuneros. Es decir que cada vecino tendrá que votar dos veces.

Pero antes de avanzar más es imprescindible poner los números para darle dimensión al tema. En la provincia de Buenos Aires están habilitados para votar 13.110.768 ciudadanos, que representan el 37,04% del padrón. En CABA son otros 2.533.092, que equivalen al 7,16% del total. Entre los dos suman 15.643.860 personas o el 44,2% de los 35.394.425 autorizados para participar de las elecciones del domingo.

“En la Provincia de Buenos Aires se vota presidente y vicepresidente, parlamentarios del Mercosur orden nacional, legisladores nacionales, parlamentarios del Mercosur orden local, gobernador, legisladores provinciales y autoridades municipales, que implica intendentes, concejales y consejeros escolares. La boleta va a ser larga, pero además van a haber muchas boletas, porque hay muchos partidos, que presentan muchas listas. Va a haber muchas listas de presidentes, más 25; de senadores, como 60; de gobernadores, de diputados va a haber 50 y pico también; 50 y pico también de parlamentarios del Mercosur”.

Del 2015, 2017, 2019 y 2021. El mapa de la Argentina según los resultados de las últimas cuatro PASO (fuente wikipedia)Del 2015, 2017, 2019 y 2021. El mapa de la Argentina según los resultados de las últimas cuatro PASO (fuente wikipedia)

¿A quién beneficia y a quién perjudica esta multiplicación de boletas? Es una pregunta que se impone cuando se advierte la inflación de precandidaturas que habrá este año. Es un fenómeno que no registra antecedentes. En las PASO ejecutivas nunca se presentaron tantas listas.

En el 2011, compitieron Cristina Kirchner (Frente para la Victoria); Ricardo Alfonsín (Unión para el Desarrollo Social); Eduardo Duhalde (Frente Popular); Hermes Binner (Frente Amplio Progresista), Alberto Rodríguez Saá (Compromiso Federal); Elisa Carrió (Coalición Cívica-ARI) y otras cuatro precandidaturas individuales. En total, 10 fórmulas.

En el 2015, fueron Daniel Scioli (Frente para la Victoria); la interna de Mauricio Macri, Ernesto Sanz y Elisa Carrió (Cambiemos); la de Sergio Massa y José Manuel De la Sota (Unidos por una Nueva Alternativa); la interna de Nicolás del Caño y Jorge Altamira (Frente de Izquierda); y las precandidaturas individuales de Margarita Stolbizer, Víctor De Gennaro y otros cuatro postulantes. En total, 15 binomios.

Y en el 2019, volvieron a ser 10, con la particularidad que no hubo ningún frente que compitiera en Primarias: Alberto Fernández-Cristina Kirchner (Frente de Todos); Mauricio Macri-Miguel Pichetto (Juntos por el Cambio); Roberto Lavagna-Juan Manuel Urtubey (Consenso Federal); Nicolás Del Caño-Romina Del Plaza (Frente de Izquierda); Juan José Gómez Centurión-Cynthia Hotton (Frente NOS); y José Luis Espert-Luis Rosales (Unite por la Libertad y la Dignidad), pasaron la instancia clasificatoria.

A esta última anomalía -en los hechos no hubo primarias, porque todos fueron candidatos únicos- ahora se produjo otra situación atípica. Son otra vez 15 los frentes electorales pero esta vez 27 las fórmulas que se presentaron ante las autoridades electorales y que fueron autorizadas a competir. Sólo por la categoría de presidentes deberán colocar en los cuartos oscuros de las escuelas y centros de votación bonaerenses 27 boletas, pero a esas se les sumarán las que se dividen en las categorías provinciales y municipales. Son las que mencionó el presidente de la Cámara Nacional Electoral.

Algunas de las boletas que se van a encontrar dentro de los cuartos oscuros de todo el paísAlgunas de las boletas que se van a encontrar dentro de los cuartos oscuros de todo el país

“Todo esto va a implicar demoras en el acto de votación para encontrar la boleta y, fundamentalmente, demoras en el escrutinio de mesa, porque no es tan fácil llenar las planillas con tantas categorías y que los números cierren”, puntualizó el camarista Dalla Vía, que hace más de 20 años que integra ese alto tribunal electoral.

En la charla con Infobae también resaltó que en la provincia de Buenos Aires, “al momento de redactarlo, el telegrama no va a ser una hoja, sino que van a ser tres hojas; eso tiene cierta complejidad que va a hacer que los datos de la provincia” puede transmitirse con una demora adicional.

¿Es un tema que están analizando en los laboratorios electorales de los candidatos? En principio los tres precandidatos que llegan con chances de estar entre los más votados -Sergio Massa, Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta- cuentan con fiscales suficientes para cuidar sus boletas y sus votos. ¿Y Javier Milei? Las especulaciones de políticos que pisan el territorio y tienen experiencia en la pedregosa tarea de fiscalizar elecciones en el Conurbano es que oficialistas y opositores tendrán incentivos para controlarse mutuamente.

Lo mismo los dos candidatos del frente de izquierda, los peronistas de Juan Schiaretti y los de Guillermo Moreno. ¿Y los otros 19 candidatos? Nadie sabe ni contesta. Pero Dalla Vía admitió que miran con desconfianza el súbito interés que se despertó en la provincia de Buenos Aires para crear partidos para competir en las PASO.

“Cuando se sancionó en el año 2011 la ley que establece las primarias, se buscaba reducir el número de partidos. En un primer momento se logró: de 800 se pasó a 500, porque los partidos que no sacaban un porcentaje de votos quedan afuera de la cancha. Pero al ser tan fácil armar un partido, los partidos se vuelven a armar (…) La proliferación de partidos, sobre todo en la provincia de Buenos Aires en el último tiempo nos ha llamado mucho la atención”, alertó el presidente de la Cámara Electoral. Habló de “viveza criolla”, pero no quiso abundar.

¿Pero por qué es importante esta advertencia? Porque la Argentina se enfrenta a una elección impredecible, sin tendencias definidas y con resultado abierto. Es un escenario que no es nuevo, pero que se agravó. Ya en marzo pasado la politóloga Ana Iparraguirre le decía a Infobae que estábamos ante el escenario “más abierto en términos electorales de los últimos 20 años”. Desde ahí hasta hoy, ese panorama se profundizó.

Pero al hacer una recorrida por las tapas de los diarios de hace cuatro años, entre el lunes 5 y el sábado 10 de agosto de 2019, las noticias hablaban de unas primarias parejas, donde la apuesta era a los indecisos, Macri gritaba “no se inunda más”, y los mercados festejaban una encuesta furtiva que le daba al gobierno de Cambiemos más menos tres por ciento frente al pan peronismo del entonces Frente de Todos. Un opositor Alberto Fernández acusaba al oficialismo de haber multiplicado los pobres y juraba que nunca más iba a pelearse con Cristina Kirchner.

El domingo 11 de agosto de 2019, Alberto Fernández y Cristina Kirchner ganaron por 16 puntos de diferencia. Un resultado que no esperaba ni el más optimista opositor ni el más pesimista oficialista. Impredecible.