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La ofensiva electoral de Sergio Massa busca condicionar la candidatura presidencial de Daniel Scioli en las PASO

El movimiento interno del ministro de Economía tiene el apoyo de Máximo Kirchner y pretende bloquear la nominación del Embajador en Brasil, avalado por el Gobierno. Se tensa al máximo la discusión por las candidaturas en el peronismo

Empezó la etapa de definiciones. Parece no quedar dudas del momento que se está viviendo después de lo sucedido en la última semana. La mayoría de los gobernadores del PJ exigieron una lista de unidad que contenga a alguno de ellos o de sus compañeros de fórmula en las provincias. Daniel Scioli entendió el mensaje y contragolpeó. Aseguró que no se va a bajar de su candidatura presidencial. Finalmente, habló Sergio Massa.

El ministro de Economía sorprendió en la tarde fría del sábado con un mensaje político que le sumó tensión a la interna electoral del Frente de Todos. Dijo que lo que cree más conveniente es que el peronismo tenga una lista de unidad pero que, si insisten con las PASO, su espacio se anotará para competir. Es decir, que será candidato a presidente con el formato de designación de candidatos que sea. Lo dijo sin decirlo con tantos detalles.

El ministro estuvo rodeado de sus funcionarios y dirigentes más cercanos. Flanqueado por su esposa, Malena Galmarini y su cuñado Sebastián, lanzó un grito de guerra en medio de una batalla de intereses que atormenta al Frente de Todos. También estuvieron sus padres. Antes de salir al escenario se apoyó en su amigo de la infancia y presidente de Tigre, Ezequiel Melaraña. Se resguardó en los propios en un momento donde las decisiones políticas que tome puede cambiar el rumbo de la coalición.

En el estadio Arena, donde el Frente Renovador convocó a cerca de 12 mil dirigentes de todo el país, la primera línea dirigencial se fue con la sensación de que Massa será candidato a presidente. Por consenso o en unas PASO, pero competirá para llegar a la Casa Rosada. Hubo cierto clima de triunfalismo y una clara decisión estrategia de generar presión sobre el sector del oficialismo que quiere internas.

Algunos llegaron al estadio de Malvinas Argentinas pensando que el titular del Palacio de Hacienda iba a tensar la cuerda al máximo y a poner en jaque su continuidad en el Frente de Todos. Massa hizo lo contrario. Bajó línea sobre la necesidad de ejercer su cargo con responsabilidad y dejó en claro que la única posibilidad del peronismo de ganar las elecciones es manteniendo el frente unido.

Nadie está en condiciones objetivas de romper. No se va a ir del quinto piso del Palacio de Hacienda. Tampoco de la coalición que se formó en el 2019. Se quedará y tratará de que esté lo más sólida posible para sostener su eventual candidatura presidencial.

Sergio Massa enfrentó a Daniel Scioli y desafío a ese sector a ir a unas PASOSergio Massa enfrentó a Daniel Scioli y desafío a ese sector a ir a unas PASO

“Va a ser candidato a presidente por consenso o en las PASO. Pero va a ser”, aseguró uno de los dirigentes de Frente Renovador más cercanos a Massa. Y agregó, desafiante: “Si no quieren lista de unidad, vamos a la cancha”. En el massismo están convencidos que en el caso de tener que afrontar las elecciones primarias, una candidatura del ministro, respaldada por el kirchnerismo y los gobernadores, sería casi invencible.

El objetivo de Sergio Massa es ser el candidato de unidad del Frente de Todos. En ese camino encontró el respaldo de los gobernadores que, si bien no aclamaron por su candidatura, decidieron unir fuerzas para reclamar en la mesa de negociación virtual que haya un solo candidato.

Por potencial electoral, consenso político y porcentaje de conocimiento, la unidad solo parece ser un destino para el ministro de Economía y Axel Kicillof. Por eso en el massismo leyeron el pedido de los gobernadores como una señal positiva para el futuro inmediato de Massa. En 13 días se vencerá el plazo para cerrar las listas y se terminarán las dudas.

El reclamo para una candidatura de unidad también tiene detrás a la CGT, que en un plazo breve daría una señal más contundente sobre su posicionamiento político. Lo mismo sucede con los intendentes del conurbano, que esperan un gesto claro de la cúpula del kircnerismo para alinearse con rapidez y precisión.

El ministro de Economía ejerció más presión sobre el escenario electoral del peronismo (Gustavo Gavotti)El ministro de Economía ejerció más presión sobre el escenario electoral del peronismo (Gustavo Gavotti)

Durante el congreso del Frente Renovador pasaron un mensaje de Máximo Kirchner grabado para la ocasión. Allí habló de la unidad del Frente de Todos y pidió “organizarse, debatir y discutir”. Una vez finalizado el encuentro Massa recibió un saludo por Twitter de Eduardo “Wado” de Pedro, al que el ministro contestó: “Gracias Wadito. Construir en unidad. Construir futuro”.

Alberto Fernández solía decirle “Wadito” al ministro del Interior hasta que volvió a ser “Wado” luego de que el funcionario camporista renunciara unos días después de la derrota en las PASO. Esa relación ya no existe. En cambio, la de Massa con el kirchnerismo se está dando en tiempo real y tiene sintonía fina. Los hechos concretos lo demuestran.

Si no hay candidatura de unidad consensuada por todos los sectores de la coalición, entonces llegará el momento en que Massa ponga sobre la mesa la estructura política que tiene su candidatura para competir en las PASO. El acuerdo del ministro de Economía con Cristina Kirchner está sólido y será determinante en el momento final de las negociaciones electorales.

En el massismo están tratando de acorralar a Daniel Scioli, el único candidato que consideran que puede resistir la embestida de la mayor parte del peronismo. Quieren mostrarle que su voluntad de ser candidato no tiene sustento en el tiempo, ni es viable. “La mayor parte del peronismo jugará con Sergio”, sostuvo ayer un funcionario nacional. Creen que ganarán por goleada.

Sergio Massa convocó a más de 12 mil dirigentes en el estadio Arena de Malvinas Argentinas (Gustavo Gavotti)Sergio Massa convocó a más de 12 mil dirigentes en el estadio Arena de Malvinas Argentinas (Gustavo Gavotti)

Algunos se imaginan una fórmula junto a “Wado” de Pedro, con el que se mostró con frecuencia en las últimas semanas. Un candidato puro del kirchnerismo duro con uno que tiene capacidad de contener el voto de centro. Una potencial dupla fuerte que, al día de hoy, está inmersa en el plano de las especulaciones. Lo cierto es que Massa se subió al escenario electoral con absoluta convicción y con la astucia de evitar confirmar su candidatura en público.

Ayer en el estadio Arena se proyectaba una posible negociación con Scioli para que ocupe otro lugar dentro del esquema electoral. Es decir, que acepte bajar su postulación y cierre un lugar representativo en las listas o, eventualmente, en un futuro gobierno. En el sciolismo no se mueven ni una coma y repiten con convicción que Scioli será candidato y que se verán las caras en las PASO.

Massa siente que el endurecimiento de ese sector respecto a la realización de las PASO solo contribuye a tensar la vida interna del peronismo y daña la gestión. Lo considera un hecho de irresponsabilidad política. “La estructura de Scioli es ínfima comparada con la nuestra. Hagamos una lista de unidad y nos sentamos todos. Tiene que haber candidatos que representen a todos los sectores de la coalición”, confesó un influyente dirigente del Frente Renovador.

Esa mirada le baja los decibeles a las amenazas del kirchnerismo más duro de dejar a Alberto Fernández y sus dirigentes más cercanos “afuera de todo”. En un escenario electoral complejo y con tres tercios fuertes, tal como lo definió Cristina Kirchner, en el peronismo nadie sobra. Se puede tensar al máximo el vínculo, pero nadie puede quedar afuera. La moneda está en el aire y recién tocará el suelo el 24 de junio a la tarde.