Aníbal Fernández firmó un acuerdo con el FBI para crear un equipo de trabajo conjunto con las fuerzas federales argentinas

El ministro de Seguridad estuvo en Washington. Intentarán combatir entre ambos países el narcotráfico, el terrorismo, la trata de personas y el ciberdelito

Como cierre de su viaje a Estados Unidos donde mantuvo diferentes reuniones que están relacionadas con la seguridad, el ministro de Seguridad de la Nación Aníbal Fernández firmó ayer un acuerdo con el FBI, que estuvo representado por el subdirector adjunto, Jason Beachy, con el objetivo de crear un equipo de trabajo conjunto con las fuerzas federales argentinas.

El documento que se suscribió con la principal agencia federal de policía de Estados Unidos incluye cursos de capacitación, provisión de equipamiento e intercambio de información con el objetivo de mitigar los delitos transnacionales como el narcotráfico, el terrorismo, la trata de personas y el ciberdelito.

De esta manera, Argentina será el primer país de América Latina en conformar este equipo especial y en la misma línea lo harán Paraguay y Brasil, indicaron fuentes del Ministerio de Seguridad, con foco en la seguridad regional.

Un día antes, en Washington, Fernández, mantuvo una reunión con el embajador de Estados Unidos en Argentina, Mark Stanley, como una forma de darle continuidad a la agenda de trabajo que vienen llevando ambos países en materia de fortalecimiento de la seguridad.

El funcionario, uno de los más cercanos al presidente Alberto Fernández, asumió su cargo en septiembre de 2021, y desde que ocupa ese lugar dentro del Gabinete viene sosteniendo una fluida agenda con las diferentes agencias de seguridad norteamericanas. No solo lo hizo con el FBI, sino también con la DEA (Drug Enforcement Administration) y con la agencia Homeland Security, que se ocupa de la inmigración y de los controles aduaneros de Estados Unidos.

En la reciente visita del presidente argentino a Joseph Biden -a finales del mes de marzo-, el titular de la cartera de Seguridad argentina participó de la reunión bilateral ampliada con ambos presidentes y sus comitivas luego de la visita que hizo a las oficinas de la DEA, el organismo estadounidense que se dedica a la lucha contra el narcotráfico.

En esa visita la seguridad fue uno de los temas comunes que mayor tiempo demandaron, junto a la situación económica. Por eso en aquella delegación también estuvo incluido el titular de la Aduana, Guillermo Michel, ya que el contrabando, el control de fronteras, el tráfico de personas y otros delitos trasnacionales como el terrorismo preocupan en ambas naciones.

Aníbal Fernández y Jason Beachy firman el acuerdoAníbal Fernández y Jason Beachy firman el acuerdo

Aníbal Fernández, junto a otros funcionarios de su ministerio, presentó el 28 de marzo de este año un proyecto conjunto entre Argentina, Estados Unidos y la ONU para combatir el narcotráfico.

En esa ocasión, en Buenos Aires —ante el avance del narcotráfico en Sudamérica en general y en la ciudad de Rosario, en particular— la ONU, Argentina y Estados Unidos habían presentado oficialmente el primer proyecto en conjunto que busca combatirlo, como así también a la corrupción asociada a este fenómeno en el país. Además, según se anunció, buscan afianzar las respuestas de la justicia penal al narcotráfico. La iniciativa tendrá una duración de tres años e intervendrá en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, además de las provincias de Buenos Aires y Santa Fe.

Por otra parte, con el embajador argentino en Estados Unidos, Jorge Argüello, Stanley dio ayer una conferencia de prensa en la organización Diálogo Interamericano, con motivo de que este año se cumplen los 200 años de las relaciones diplomáticas entre ambos países. Y allí el diplomático que trabaja en Buenos Aires y que se trasladó a la capital estadounidense para acompañar a un grupo de empresarios argentinos remarcó su preocupación por la influencia de China en América Latina y especialmente en Argentina.

Entre otros temas que le preocupan al gobierno de Joseph Biden, Stanley se refirió a los relacionados con la seguridad. “Las guerras en el mundo no pasarán por armas militares como misiles, sino por alguien que apague tu planta de energía y pueda hacer lo mismo en una planta nuclear. Todo esto puede ser muy peligroso y estamos muy preocupados”, señaló acerca de la inquietud de Estados Unidos por la instalación de los servicios de 5G en manos chinas, lo que entrañaría peligros de espionaje y manejo de información sensible mediante esa tecnología.