Sergio Massa y un posible acuerdo político en el Congreso: “Sigo teniendo la mesa tendida”

El ministro de Economía enumeró un paquete de leyes que envió al Congreso y en las que espera tener apoyo de la oposición. Además, adelantó que la inflación de diciembre estuvo debajo del 5 por ciento.

El ministro de Economía, Sergio Massa, dijo que la Argentina tiene por delante una “oportunidad histórica” de dos décadas y, en ademán de estadista con visión de futuro, hizo un gesto acuerdista a la oposición, en un momento de alta tensión política a raíz de la iniciativa del gobierno de iniciar un juicio político a la Corte Suprema de Justicia, luego de desobedecer el fallo del máximo Tribunal para que la Nación devuelva a la Ciudad de Buenos Aires los fondos que le retiró mediante un decreto en septiembre de 2020.

“Sigo teniendo la mesa tendida. Mandamos la ley de GNL, si la oposición quiere construir un gran acuerdo para que seamos exportadores de gas licuado, bienvenido. Mandamos la ley de hidrógeno, si quieren que Argentina sea un gran jugador del hidrógeno verde, gris o azul, bienvenido. Mandamos la ley de blanqueo, si quieren que Argentina sea frente a Estados Unidos un país serio y quieren construir un gran blindaje a este blanqueo, bienvenido. Si creen que además en otros temas, estamos mandando la ley de autarquía del Indec, para que no haya en la Argentina ningún gobierno que pueda trabajar en la manipulación estadística. Tenemos que discutir ya una nueva ley de coparticipación federal, y es nuestra responsabilidad plantear ese debate. Estamos trabajando además en la ley de acuerdo al GAFI (por Grupo de Acción Financiera Internacional, suerte de grupo supranacional que coordina el combate global al lavado de dinero), vinculada al tema de los cambios que requiere la UIF (Unidad de Información Financiera, la agencia argentina anti-lavado), bienvenidos esos acuerdos, porque además nos muestran serios frente al mundo. Ojalá que 2023 sea un año de debate, de proyectos y de ideas, y no de tuiteos miserables. Ojalá”, dijo Massa en una entrevista que le realizó Jorge Fontevecchia, director del diario Perfil.

Massa también adelantó que el índice de inflación de diciembre fue inferior al 5 por ciento. Según las proyecciones de la Secretaría de Programación Económica, al igual que en noviembre, cuando fue del 4,9%, el guarismo de inflación “estaría también con el cuatro adelante”, señaló.

De ese modo, por segundo mes la inflación mostraría una tendencia descendente respecto del 6,3% que había dado en octubre pasado.

“Vamos a ver cuando el Indec publique”, dijo Massa sobre el dato de diciembre, que la agencia estadística oficial dará a conocer el jueves próximo, 12 de enero. Y destacó la caída del costo de vida desde el momento en el que llegó al cargo (en julio, el mes previo, la inflación había alcanzado el máximo mensual de 2022) y ratificó que en abril el IPC va a dar un número “que empiece con 3″.

Según Massa, esos datos se basan en proyecciones de la Secretaría de Programación Económica, a cargo de Gabriel Rubinstein, el especialista “macro” de la cartera económica. “Ése fue el objetivo que nos pusimos. Arrancamos con la inflación que estaba en 7,4% y en los primeros sesenta días estacionamos en el 6% 6,4%, 6,3%”, señaló.

Perfil centrista y de gestión

El ministro ratificó su perfil “centrista” y “de gestión” y enfatizó la necesidad de “construir un camino que nos lleve a un régimen de normalización cambiaria y de acceso directo al mercado de capitales” y su meta métrica de reducir la inflación, cada 75 días (dos meses y medio), en un punto y que en abril el dato de inflación tenga un 3 por delante.

Massa subrayó que “marzo, estacionalmente, es un mes complejo” y que su cartera ya empezó a trabajar en acuerdos de precios en la canasta escolar, “en lo que es escuelas” y en “el sendero de paritarias”, entre las que mencionó las primeras paritarias textiles, de colectiveros y bancarios. Además, se jactó de que en 2022 “cerramos con el récord de acumulación de reservas desde que arrancó nuestro gobierno”, con una cifra “muy por encima del programa con el Fondo respecto de las reservas de libre disponibilidad” y también se cumplió la meta fiscal, de 2,5% del PBI “que era muy difícil porque cuando arrancamos la gestión el gasto estaba 12,6% por arriba de la inflación y era realmente muy complicado poder imaginar o avizorar un escenario en el cual, sin que falten vacunas, sin parar la obra pública, siguiendo adelante con las viviendas, siguiendo adelante con las computadoras o las notebooks de educación, pudiéramos llegar a este objetivo”.

La unificación en su cartera de las áreas de Agricultura, Energía, Minería, Economía del Conocimiento, Industria, Hacienda, Finanzas, Comercio Interior y Exterior, explicó, permitió al equipo económico trabajar teniendo en cuenta “el desafío económico global y la geopolítica” y en un programa que permitiera bajar la inflación que –concedió- “a mi gusto, todavía es alta”.

El ministro también aseguró que en 2023 el crecimiento del PBI “va a estar muy por arriba de los cuatro puntos, los tres puntos y medio que le proyectaron la mayoría de consultores económicos y organismos internacionales a la Argentina. Muy por encima”. Azuzado por el entrevistador, batió sus propias cifras iniciales y dijo que “va a estar “bastante arriba del 5 por ciento”.

Inflación y PBI, falso dilema

Consultado sobre las prioridades entre reducción de la inflación y mantenimiento o aumento del nivel de actividad, Massa dijo que la clave era tener aliado los incentivos, entre los que enumeró una tasa de interés positiva (superior a la inflación), tipo de cambio detrás de la tasa e inflación inferior al efecto del tipo de cambio sobre los precios. Cuando eso sucede, señaló, “vas recuperando competitividad sin necesidad de plantear ese dilema (entre actividad e inflación)”

Fue allí que hizo énfasis en la necesidad de restablecer el crédito. Dada la caída del salario real (que precisó en 19 puntos bajo la gestión de Macri y de 5 puntos adicionales durante la pandemia), el ministro dijo: “me parece que ahí lo que nos está faltando es una política más agresiva para la pyme, y para el consumidor final de crédito. Basta con mirar qué pasó con celulares y calzado deportivo. Cambiamos el régimen de crédito, lo establecimos en 12 cuotas con el Ahora 12 con tasa fija para el consumidor. El crecimiento de celulares y calzado diciembre contra noviembre, en diciembre da un crecimiento de casi un 40% de consumo desestacionalizando el tema de las fiestas, o sea, previo a la compra navideña. Evidentemente, Argentina lo que tiene es un problema a resolver que es mejorar el volumen de crédito contra producto de sus consumidores y de sus empresas, eso es porque no tenemos moneda. Para tener moneda necesitamos acumular reservas, y para acumular reservas tenemos que tener competitividad exportadora y además agresividad en la búsqueda de dólares a la hora de fortalecer las reservas del Banco Central”.

A continuación, un punteo de definiciones del ministro:

-Efecto de la guerra en Ucrania: “Teníamos objetivos en el acuerdo con el Fondo y los cumplimos. A pesar de que en el medio hubo una guerra que a la Argentina le costó 5.200 millones de dólares por la suba de fertilizantes, por la suba de combustibles, sobre todo el GNL, recordemos que Argentina el año que viene va a tener que importar mucho menos por lo que representa el gasoducto, el Plan Gas.

-La relación con el FMI: “El problema es que el Fondo plantea objetivos que tienen que ver con su búsqueda de tratar de garantizarse cobrar una deuda. Entendemos la preocupación de querer cobrar, pero nosotros queremos pagar creciendo, no pagar enfriando la economía porque entendemos que esa idea de pagar enfriando la economía, en la Argentina, tuvo dos resultados: uno malo, que recordamos hace algunos años, y otro peor que terminó en la crisis de 2001. Es central entender que si a la economía argentina el 65% del PBI lo compone el mercado interno, necesitamos mercado interno vigoroso. (….) Las metas y los objetivos planteados en el acuerdo que Argentina firmó con el Fondo los cumplimos. Pero el Fondo no cumplió todo, porque Argentina ha perdido USD 5.200 millones, cumplió igual las metas a pesar de eso, y me parece que ahí hay una discusión pendiente”.

-Crédito: “Un desafío que me parece importante recorrer es el de ampliar la capacidad de crédito, porque cuando miramos el nivel de crédito contra PBI, de la población y de las empresas argentinas, es todavía muy pequeño respecto de los países que tienen mayor desarrollo del mercado interno (….) El camino es recuperación de crédito, recuperación de capacidad de consumo, y el otro gran camino es la recuperación de ingreso. Tenemos que recuperar parte de esos 24 puntos que la pandemia y el error de ajustar desde el salario de la gente del gobierno anterior hicieron perder a la clase media argentina”.

-Distribución del ingreso: “Vamos a mejorar la distribución del ingreso en un esquema en el cual les hagamos recuperar en las paritarias, por encima de la inflación, a los trabajadores. El peor enemigo del salario es la inflación. Uno puede tener una paritaria que puede tener el número que uno quiera, pero si la inflación está por encima, entonces nuestra principal responsabilidad es bajar la inflación”.

Precios Justos e Importaciones: “El programa lo planteamos desde el primer día en dos etapas, cuatro más cuatro, en ocho meses. Aspiramos a que en algún momento no tengamos que hacer el programa y tengamos, desde el punto de vista de la disponibilidad del mercado único libre de cambios, mayor fluidez y capacidad de acceso de las empresas, desde el volumen de abastecimiento, mayor oferta de bienes. Les planteamos a todas las empresas: de la producción que tuvieron este año, nos gustaría que planificaran un 6 ó 7% de crecimiento en la oferta de bienes. Hasta ahí estamos dispuestos a ayudarlos desde el BCRA con los volúmenes de importación de bienes intermedios o necesarios para eso”.

-Gasoducto Néstor Kirchner y Vaca Muerta: Cuando el entrevistador, Jorge Fontevecchia, le preguntó qué sintió cuando Paolo Rocca pidió un aplauso para él, Massa respondió aludiendo a la construcción del Gasoducto Néstor Kirchner, de la que Techint, la empresa de Rocca, es un gran protagonista. “Tenemos en marcha una obra que no tiene relevancia frente a la gente, porque es un caño que va bajo tierra, que viene de Vaca Muerta, que llega de Tratayén a Salliqueló, que va a ir de Salliqueló a San Jerónimo. Y por ahí no se toma conciencia de lo que representa el gasoducto: la posibilidad de que Argentina pueda transformar las moléculas que tienen su subsuelo en gas barato. Acabamos de licitar el Plan Gas hasta 2028 y acabamos de licitar el llenado del gasoducto (…) El promedio de precio que va a pagar la Argentina en dólares del gas es uno de los más bajos del mundo. Y eso es porque tenemos el recurso, porque en el Golfo, Vaca Muerta, en la Cuenca Austral, en la Cuenca Norte un poquito tenemos también, tenemos el recurso. Ahora también hace falta que haya empresas argentinas que tomen el desafío de llevar adelante esas obras. (….) La logística de los caños, con los camiones con 6 caños para acelerar la velocidad de traslado, es toda una ingeniería con Vialidad Nacional, con las vialidades provinciales, con el Ministerio de Transporte (…). La revolución del gas que le va a permitir a la Argentina cambiar su ecuación económica en 2026 (…) Cuando tengamos en lugar de una turbina, el campo como gran turbina exportadora, dos turbinas: gas y petróleo, sin duda vamos a tener la oportunidad de tener mucho mejor balanceada la acumulación de reserva y la potencia económica de la Argentina

-Moratoria previsional: “Tuve la suerte de liderar la primera moratoria que se hizo cuando Néstor era presidente, y de alguna manera nos podemos encontrar frente a la paradoja de que Anses tenga la plata, autorizar el presupuesto y la gente no pueda acceder a la jubilación porque no hay plan de pagos. A diferencia de la moratoria aquella, esto en realidad está planteado como un plan de pagos para tratar de facilitar el acceso al cumplimiento de los 30 años. Aquella era una moratoria que establecía incluso un régimen de blanqueo, esta es mucho más restrictiva“.

-Blanqueo: “Estados Unidos, por definición, lo que no quiere es ser guarida fiscal. Y que por eso firma el Fatca (ley de cumplimiento tributario por cuentas en el exterior), y por eso firma el IGA 1 (Acuerdo InterGubernamental). Lo hicimos y presentamos la ley con mecanismos simples, con tasas de blanqueo accesibles, pero también tienen que saber que el que al 30 de septiembre no entre va a tener penalidades que le pueden impactar en congelamiento de cuentas en EEUU y 40% de pérdida de su patrimonio. Mi consejo constructivo para aquel que tiene la oportunidad y la posibilidad que le dé esta ley de acceder a una regularización exteriorizando frente a la AFIP es que lo haga”.

-Política cambiaria: “Tenemos que tratar de construir un camino que nos lleve a un régimen de normalización cambiaria y de acceso al mercado de capitales, pero va a llevar tiempo (…) La Argentina cada 10 años tiene crisis alrededor de su balanza de pagos y su moneda, por dos razones centrales. La primera, exportamos un promedio de valor de USD 600 la tonelada, importamos a un promedio de valor de USD 1.100 la tonelada (…) El desafío es aumentar las exportaciones, por ejemplo, en lo que es industria del conocimiento y capital humano. Argentina fabrica grandes satélites y nanosatélites, la tonelada de satélite vale 700 veces más que lo que vale una tonelada de fideos (…) La ley de biotecnología, la ley de nanotecnología, la ley de economía del conocimiento, la ley de monotributo tecnológico, tienden a tratar de aumentar los volúmenes de exportaciones del sector Economía del Conocimiento. Este año va a ser uno de los 5 grandes complejos exportadores de la Argentina”.

-Litio: “Hoy es un commodity primario, tenemos que lograr que se convierta como parte de la cadena de valor agregado en todo el complejo automotor en un activo adicional de la Argentina. En donde más tenemos oportunidades es en el sector gas, si agregamos valor, por eso la ley de GNL, porque una cosa es que tengamos la capacidad de exportar solo a Brasil o a Chile, y otra muy distinta es que les portemos barcos y barcos al mundo. Pero no solo eso, tenemos que mirar cómo del gas de Vaca Muerta construimos plantas de fertilizantes. Eso lo vamos a charlar en la visita que hace el canciller (alemán) Olaf Scholz”.

-La bolsa, las empresas y el futuro económico de la Argentina: “Hay crecimiento de resultados de casi 400%. YPF y TGS lideran, y ahí vuelvo a esto que no mirábamos y que generó el aplauso de Paolo. La importancia del complejo hidrocarburífero argentino, la importancia de Neuquén, de Chubut, de Santa Cruz, de Tierra del Fuego, de Río Negro y del sur de Mendoza, pero también los saldos que todavía tenemos por explorar y explotar en la Cuenca Norte (…) Argentina es un país que tiene mucho para ofrecer en un mundo que está en crisis. Argentina y Brasil producen el 42% de las proteínas que consume el mundo. Argentina, Bolivia y Chile son el primer proveedor mundial de litio que necesita el mundo. Argentina y Chile son el segundo jugador mundial de cobre. Argentina además tiene la segunda reserva mundial de shale gas y la cuarta de shale oil. Y además, Argentina es el primer exportador de capital humano de conocimiento de toda la región. Tenemos problemas porque muchas veces nos corremos de la idea del orden fiscal, y tener orden fiscal es bueno, nos corremos de la idea de acumular reservas y no cuidamos nuestros dólares. Acumular reservas y tener competitividad desde el punto de vista cambiario, tener capacidad exportadora, es central, y además tenemos una posición geopolítica única (…) Creo que en los próximos 20 Argentina, por competitividad en economía del conocimiento, por el talento de los argentinos, que lo vemos cuando vemos la cantidad de startups, quiénes lideran los proyectos tecnológicos más importantes, el nivel de demanda al Invap, que acá pareciera que no lo tenemos en el registro, es uno de los grandes jugadores en términos globales. Todas las empresas de bio y nanotecnología desarrollada por el sector privado, los bio-CEOs de este mundo, desarrollados por el sector agro y por los laboratorios argentinos, tienen una oportunidad global única.

-La sequía: “Cayó agua en estos últimos días en la zona núcleo, respecto de lo que puede ser la cosecha de soja, y eso es muy bueno. La sequía en trigo nos lastimó, pero pronosticaban entre 9 y 10 millones de toneladas. Y el Sisac, el registro que hacen los productores ante la Secretaría de Agricultura, nos dio un volumen de producción de 14,7 millones de toneladas de trigo”. En función de eso, el ministro estimó el costo de la sequía “en 2.300 a 2.900 millones de dólares”, aunque aclaró: “puede pasar que lo que perdemos por volumen lo recuperemos por precio”.

-Ortodoxia, heterodoxia y pragmatismo: “Tengo la capacidad de poder tomar una decisión que algunos pueden ver como ortodoxa, u otra decisión que algunos pueden ver como heterodoxa, porque en realidad lo que tengo es un enorme sentido práctico. No me ato a ninguna ideología para decidir cuál es el mejor camino para la Argentina (…) Gato blanco o gato negro es intrascendente, lo importante es que el gato cace ratones. A mí la gente me va a juzgar por acumular reservas, por mantener el nivel de actividad, por bajar la inflación, por mantener el nivel de empleo. Argentina tiene 21 provincias casi en cero de desocupación. A mí me van a juzgar por eso, no por haber teorizado alrededor de tal o cual.

-De ministros, economistas y acuerdos políticos: “Fernando Haddad (por el nuevo ministro de Finanzas de Brasil, no es economista, pero además Geraldo Alckmin (el vice de Lula da Silva)tampoco es economista, uno es abogado y el otro es médico (…) Había un enfermo en coma que lo bajamos a terapia intensiva, pero todavía no lo bajamos ni a sala, mucho menos lo sacamos caminando de la clínica, todavía hay mucho trabajo por hacer (…) Me dieron es la responsabilidad de sacar adelante esto y mi responsabilidad es poder decirle, no a Paolo Rocca o al mundo empresario, sino al ciudadano de a pie, que vamos a salir, que la vamos a sacar adelante”. Además, Massa hizo un llamado a consensuar medidas de largo plazo en el Congreso. “Sigo teniendo la mesa tendida. Mandamos la ley de GNL, si la oposición quiere construir un gran acuerdo para que seamos exportadores de gas licuado, bienvenido. Mandamos la ley de hidrógeno, si quieren que Argentina sea un gran jugador del hidrógeno verde, gris o azul, bienvenido. Mandamos la ley de blanqueo, si quieren que Argentina sea frente a EEUU un país serio y quieren construir un gran blindaje a este blanqueo, bienvenido. Si creen que además en otros temas, estamos mandando la ley de autarquía del Indec, para que no haya en la Argentina ningún gobierno que pueda trabajar en la manipulación estadística. Tenemos que discutir ya una nueva ley de coparticipación federal, y es nuestra responsabilidad plantear ese debate. Estamos trabajando además en la ley de acuerdo al GAFI, vinculada al tema de los cambios que requiere la UIF, bienvenidos esos acuerdos, porque además nos muestran serios frente al mundo. Ojalá que 2023 sea un año de debate, de proyectos y de ideas, y no de tuiteos miserables. Ojalá”.

-¿Candidato del Frente de Todos?: “Primero, no creo en los candidatos naturales; segundo, no recuerdo ningún caso de ministro de Economía que haya sido candidato a presidente”. Cuando Fontevecchia le recordó el caso de Fernando Henrique Cardoso en Brasil, Massa respondió que el caso de Brasil “es distinto” y apuntó que le gustaría “hacer cosas internacionales, la fragmentación que está viviendo por la geopolítica el mundo nos pone en una enorme oportunidad para Argentina y a los argentinos. Y la verdad es que, antes de mirarme el 24, tengo el deseo de que este año sea un año en el que cada medida que me proponga tenga el resultado que busco. Me corrí de la política, me obsesioné, pero no mal, no porque desprecie la política, amo la política, creo que es la única herramienta para transformar la vida de la gente. Pero me obsesioné en la gestión porque creo que me van a medir por los resultados y no por lo que diga (…). Hay una cosa como muy de pretender o de buscar que si a mí me va bien, no le va bien a Massa, le va bien a la Argentina. Y están aquellos que lo que buscan es intentar que fracase porque creen que fracaso yo. Si hoy una medida que tomamos fracasa, fracasa para la economía argentina. Entonces, que ayuden, que acompañen, que se saquen el odio de encima y se dediquen a ser propositivos y constructivos”.