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A pesar del alto el fuego entre Armenia y Azerbaiyán, crece la preocupación internacional

Rusia anunció que negoció un alto el fuego pero señaló que está «extremadamente preocupada» por el repunte de los combates y la cancillería hizo «un llamamiento a las partes para que se abstengan de una nueva escalada»,

Rusia anunció que negoció un alto el fuego entre Armenia y Azerbaiyán, después de que nuevos enfrentamientos fronterizos, los más graves entre ambas naciones rivales desde su guerra de 2020 por la disputada región de Nagorno-Karabaj, dejaran al menos 49 muertos el lunes.

«Esperamos que el acuerdo alcanzado como resultado de la mediación rusa sobre un alto el fuego a partir de las 9 horas de Moscú (las 3 en la Argentina) del 13 de septiembre de este año se lleve a cabo en su totalidad», declaró la Cancillería rusa en un comunicado recogido por la agencia de noticias AFP.

Rusia, con enorme poder en el Cáucaso y tropas de paz desplegadas en la región está «extremadamente preocupada» por el repunte de los combates y la cancillería hizo «un llamamiento a las partes para que se abstengan de una nueva escalada», informó la agencia de noticias Sputnik.

El ministerio armenio de Defensa indicó pasado el mediodía de este martes que la intensidad de los enfrentamientos en la frontera con Azerbaiyán «disminuyó fuertemente», aunque la situación es «extremadamente tensa» en algunos puntos.

«El enemigo sigue intentando avanzar», puntualizó el Ministerio armenio.

Poco antes, el primer ministro de Armenia, Nikol Pashinián, había indicado ante el Parlamento que «por el momento tenemos 49 (militares) muertos y, lamentablemente, no es la cifra definitiva».

Los nuevos combates, que estallaron en la noche del lunes dan cuenta de la fragilidad de la situación y amenazan con hacer descarrilar un volátil proceso de paz mediado por Europa.

Azerbaiyán reconoció que hubo «bajas» en los enfrentamientos, pero no dijo exactamente cuántas por el momento.

Creciente tensión bilateral

Ante la creciente tensión bilateral, Francia informó que convocará una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU para debatir el tema.

El jefe de la diplomacia de la Unión Europea (UE), Josep Borrell, por su parte, consideró «imperativo» un cese de hostilidades y el «retorno a la mesa de negociaciones».

«Todas las fuerzas deben regresar a las posiciones que ocupaban antes de esta escalada y el alto el fuego debe respetarse plenamente», señaló en un comunicado.

Borrell anunció que el represente especial de la UE, Toivo Klaar, «viajará ahora a los dos países de inmediato para apoyar la necesaria desescalada y hablar de los próximos pasos en el proceso de diálogo de Bruselas entre los líderes armenios y azerbaiyanos».

Estados Unidos declaró que estaba «extremadamente preocupado» por la situación y pidió el cese inmediato de los enfrentamientos.

El ministro de Defensa de Azerbaiyán, Zakir Hasanov, y su homólogo turco, Hulusi Akar debatieron la escalada y el ministro turco declaró que Ankara «como siempre ha sido, hoy está por el lado de Azerbaiyán».

Dos guerras en 20 años

Armenia y Azerbaiyán, dos exrepúblicas soviéticas rivales del Cáucaso, han librado dos guerras en las últimas tres décadas por el control de la región de Nagorno-Karabaj, la última de las cuales tuvo lugar en 2020.

En esa oportunidad ambas naciones protagonizaron una guerra de seis semanas en Nagorno-Karabaj, región de población mayoritariamente armenia y foco de un conflicto intermitente tras su secesión en 1988 de la entonces República Socialista Soviética de Azerbaiyán.

Las hostilidades a gran escala, que causaron miles de muertos, cesaron en noviembre de 2020 en virtud de una declaración adoptada por los líderes de Armenia, Azerbaiyán y Rusia.

Por acuerdo entre las partes, Rusia emplazó en la zona un contingente de paz, paralelamente a la retirada de fuerzas armenias desde tres distritos arrebatados a Azerbaiyán durante la guerra de 1992-1994.

Tras varios meses de calma relativa, sin embargo, en la frontera entre Armenia y Azerbaiyán volvieron a registrarse incidentes armados, con denuncias recíprocas de incursiones e intercambios de disparos.

Desde fines de 2020 se producen enfrentamientos esporádicos entre ambos ejércitos, el último de ellos la semana pasada, cuando Armenia acusó a su vecino de haber matado a uno de sus soldados en enfrentamientos fronterizos.

Armenia ya solicitó el apoyo de Rusia en el marco del Tratado de Amistad, Cooperación y Ayuda Recíproca; también apeló a la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC) y al Consejo de Seguridad de la ONU en busca de una «reacción adecuada».