Rusia profundiza los bombardeos en el este de Ucrania y avanza en la conquista del Donbass

Tras la caída de Lisichansk, pieza central del plan de conquista de esta cuenca industrial, mayoritariamente rusoparlante y controlada en parte por los separatistas prorrusos desde 2014, el Ejército ruso parece concentrar ahora sus esfuerzos en Sloviansk y Kramatorsk, dos importantes ciudades situadas más al oeste, que han sido golpeadas sin pausa desde el domingo.

El Ejército ruso continuaba este lunes sus ataques con bombas en el este de Ucrania y avanzando en su plan de ocupación de toda la región del Donbass animado por la conquista de la estratégica ciudad de Lisichansk, mientras una conferencia internacional en Suiza comenzará a trazar este lunes una hoja de ruta para la reconstrucción de Ucrania.

El Estado Mayor de las fuerzas armadas ucranianas anunció el domingo por la noche su retirada de Lisichansk, escenario de encarnizados combates en las últimas semanas, reconociendo la «superioridad» de las tropas rusas en esta región de la provincia de Lugansk (este).

Tras la caída de Lisichansk, pieza central del plan de conquista de esta cuenca industrial, mayoritariamente rusoparlante y controlada en parte por los separatistas prorrusos desde 2014, el Ejército ruso parece concentrar ahora sus esfuerzos en Sloviansk y Kramatorsk, dos importantes ciudades situadas más al oeste, que han sido golpeadas sin pausa desde el domingo.

En efecto, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, ordenó este lunes a sus tropas continuar su ofensiva en el este de Ucrania, tras conquistar toda la región Lugansk.

Las fuerzas rusas «deben llevar a cabo sus misiones según los planes previamente aprobados», declaró Putin, durante una reunión con su ministro de Defensa, Serguei Shoigu, transmitida por televisión.

«Espero que todo vaya bien en su dirección como sucedió en Lugansk hasta ahora», agregó.

Por su parte, el Comité Olímpico Internacional triplicará su ayuda financiera directa a los atletas ucranianos para que puedan «levantar su bandera en alto» en los Juegos de París 2024 y en los de invierno 2026, según anunció el domingo el presidente del COI, Thomas Bach.

De visita en Kiev, Bach, que habló junto a Zelenski, dijo también que «no ha llegado el momento» de cambiar la postura del COI, que recomendó excluir a los atletas rusos y bielorrusos de todos los eventos deportivos internacionales.

En tanto, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, afirmó este lunes que la reconstrucción de su país es «la mayor contribución a la paz mundial», durante la apertura de una conferencia sobre el tema que se celebra en Lugano, Suiza.

«La reconstrucción de Ucrania es la tarea común de todo el mundo democrático» y la «mayor contribución a la paz mundial», dijo Zelenski en un discurso difundido en videoconferencia ante funcionarios de países aliados y de instituciones internacionales que se reúnen hoy y mañana en la ciudad suiza para trazar las líneas de la futura reconstrucción de la exrepública soviética, informó la agencia de noticias AFP.

La «tarea es verdaderamente colosal», aunque sólo sea en los territorios liberados, reconoció el presidente ucraniano.

Zelenski no viajó, pero están presentes su primer ministro Denis Shmyhal, el presidente del Parlamento ucraniano, Ruslan Stefanchuk; y una delegación de unas cien personas.

Mientras el resultado de la guerra sigue siendo incierto, la Conferencia de Lugano, prevista mucho antes de que Rusia invadiera Ucrania a finales de febrero, intentará trazar las líneas de la futura reconstrucción del país.

El primer ministro ucraniano, Denis Schmigal, y el presidente del Parlamento, Ruslan Stefanchuk, llegaron a Lugano el domingo, y tienen previsto reunirse con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, para sentar las bases del «Plan Marshall» para Ucrania, a pesar de que no se vislumbra el fin de la guerra y las cifras para reconstruir el país oscilan entre decenas y cientos de miles de millones de dólares.

Robert Mardini, director general del Comité Internacional de la Cruz Roja, estimó en la cadena suiza RTS que, aunque la verdadera reconstrucción tendrá que esperar hasta que terminen los combates, es vital dar «una perspectiva positiva a los civiles».

La ministra británica de Relaciones Exteriores, Liz Truss, presentará este lunes un gran plan de apoyo para ayudar a Ucrania a largo plazo y participar en la reconstrucción del país en cuanto haya terminado la guerra con Rusia.

«La recuperación de Ucrania después de la agresión de Rusia simbolizará el poder de la democracia sobre la autocracia. Mostrará a Putin que sus intentos de destruir Ucrania solo desembocaron en una nación más fuerte, más próspera y más unida», declaró la jefa de la diplomacia británica.